La investigación sobre resiliencia,
identifica factores de riesgo y factores de protección que coexisten en la
vida de las personas.
Factores de riesgo: son aquellos que
pueden acrecentar la probabilidad de tener dificultades en la vida. La
existencia de factores de riesgo, pueden disminuir la resiliencia.
Factores de protección:
son aquellos que pueden acrecentar las oportunidades en la vida, pueden reducir
el impacto de acontecimientos negativos y ayudan a resistir las conductas de
riesgo. Promueven la salud y el bienestar.
Grotberg (1997)
los agrupa en tres categorías
FACTORES DE
PROTECCIÓN
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FACTORES
DE
RIESGO
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APOYOS
EXTERNOS
Una red de apoyo social amplia en la
familia y escuela.
Parentalidad afectuosa con límites
claros y consecuencias estables.
Implicación en actividades extra-escolares, tener intereses, hobbies.
Apoyo seguro en la vecindad.
Apego a la comunidad y la propia cultura.
APOYOS INTERNOS
Fe en que la vida tiene un sentido o propósito.
Optimismo, esperanza y aspiraciones.
Sentido del humor.
Temperamento fácil.
Estilo de afrontamiento constructivo.
Buena salud en general y buenos hábitos de nutrición.
Sentir que se pueden controlar los eventos de la propia vida.
HABILIDADES PERSONALES E INTERPERSONALES
Habilidades de solución de problemas.
Habilidad para pensar en alternativas cuando surgen problemas.
Estrategias orientadas hacia objetivos.
Conductas de búsqueda positiva de ayuda.
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APOYOS EXTERNOS
Ausencia de apoyo
social de la familia, amigos, escuela y comunidad.
Parentalidad severa, límites insuficientes, inflexible respecto al cambio de necesidades según la edad; abiertamente permisiva, abusiva, violenta o negligente.
Conflicto marital crónico particularmente cuando se expresa delante de los menores; conflictos que generan violencia.
Experimentar durante el crecimiento el divorcio de los padres cuando no es amistoso.
Bajos ingresos en la familia.
Abuso sexual, emocional o físico y/o negligente.
Cambios continuos de residencia.
APOYOS INTERNOS
Enfermedad crónica y/o mental.
Problemas precoces de agresión y conducta antisocial.
Abuso de alcohol y/o drogas.
Identidad de género no claras.
Promiscuidad sexual.
Baja autoestima.
Ausencia de proyecto de futuro.
Baja tolerancia a la frustración.
HABILIDADES PERSONALES E INTERPERSONALES
Pobres habilidades de comunicación.
Incapacidad de resolver conflictos de forma efectiva.
Dificultad para expresar y controlar las emociones intensas.
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