La resiliencia es un proceso dinámico que tiene por resultado la
adaptación positiva en contextos de gran adversidad.
Luthar
(2000)
La resiliencia distingue dos componentes: la
resistencia frente a la destrucción, es decir, la capacidad de proteger
la propia integridad, bajo presión y, por otra parte, más allá de la
resistencia, la capacidad de forjar un comportamiento vital positivo
pese a las circunstancias difíciles
Vanistendael
(1994)
La resiliencia se ha caracterizado como un conjunto de
procesos sociales e intra-psíquicos que posibilitan tener una vida
«sana» en un medio insano. Estos procesos se realizan a través del
tiempo, dando afortunadas combinaciones entre los atributos del niño y
su ambiente familiar, social y cultural.
Rutter (1992)
Habilidad para resurgir de la adversidad, adaptarse, recuperarse y
acceder a una vida significativa y productiva
Institute on Child Resilience and Family (1994)
Concepto
genérico que se refiere a una amplia gama de factores de riesgo y su
relación con los resultados de la competencia. Puede ser producto de una
conjunción entre los factores ambientales y el temperamento, y un tipo
de habilidad cognitiva que tienen algunos niños aun cuando sean muy
pequeños
Osborn (1996)
Capacidad del ser humano
para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas e inclusive,
ser transformados por ellas.
Grotberg (1995)
La
resiliencia significa una combinación de factores que permiten a un
niño, a un ser humano, afrontar y superar los problemas y adversidades
de la vida, y construir sobre ellos.
Suarez. Ojeda
(1995)
La resiliencia es una respuesta global en la que se
ponen en juego los mecanismos de protección, entendiendo por estos no la
valencia contraria a los factores de riesgo, sino aquella dinámica que
permite al individuo salir fortalecido de la adversidad, en cada
situación especifica y respetando las características personales
Infante (1997)